Elaboración:
Desalaremos el bacalao en agua durante 24 horas, cambiándola de vez en cuando, yo utilicé bacalao fresco.
Precalentamos el horno a 180º, mientras tanto salpimentamos el bacalao y le untamos con el pincel aceite y pimentón.
A continuación colocaremos el bacalao en la fuente de horno, y le añadiremos el vino y el laurel.
Tapamos la fuente con papel de aluminio y meteremos en el horno durante 15 ó 20 minutos.
Pasado el tiempo, destapamos y añadimos los ajos picados, rectificamos de vino si se ha evaporado y ponemos a gratinar hasta que los ajos hayan cogido color.
A la hora de servir para su presentación espolvoreamos con perejil picado.
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